¿Por qué nos comportamos de una u otra forma? ¿Quién, o quiénes tienen el poder de juzgar qué está bien o qué está mal? ¿Debo actuar de acuerdo a la ley de los hombres o a de acuerdo a mi propia intuición? Estas preguntas sucitan una profunda reflexión con relación a lo que significa la ética.
¿Qué es?
Ética viene del griego ethos, que significa carácter y es definida, según la Real Academia Española, como el "Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida". Como civilización, en prócura del orden, los seres humanos buscamos establecer códigos de comportamiento. Adela Cortina (2014), catedrática de ética y filosofía de la universidad de Valencia y es autora de libros como Neuroética y Neuropolítica: Sugerencias para la educación moral, argumenta que los eres humanos somos inevitablemente morales, estructuralmente éticos. Según la autora, los elementos de nuestro propio carácter y las vivencias individuales en diferentes situaciones de la vida nos lleva a tomar decisiones con ciertas consecuencias.
Siendo uno de los conceptos más importantes para comprender las dinámicas relacionales de las personas, la ética resulta ser transversal a todo momento de la historia de la humanidad civilizada. Desde los antiguos griegos, viviendo en sociedad, hemos buscado la forma más adecuada de establcer normas que nos permitan convivir de una mejor manera, pero, ¿con qué objetivo? Una de las primeras aseveraciones al respecto viene de los Antiguos griegos, es que la finalidad de la ética es la búsqueda de la felicidad. Si bien Adela Cortina dice que el carácter es inherente a los seres humanos, la necesidad de ser felices tambien lo es. Si una persona actúa de acuerdo a las normas establecidas no solo es considerada virtuosa, sino también se acerca cada vez más a la felicidad.Sin embargo hay que tener en cuenta que la felicidad es subjetiva y está totalmente ligada a la idea individual de felicidad que tienen cada ser humano.
A lo largo del tiempo han surgido diferentes tipos de ética, partiendo de diversas reflexiones importantes, como lo que significa la felicidad para un individuo o un grupo, el alcance que tienen los constructos morales de una sociedad a otra (universalidad) la forma en que se construye (e.g. democráticamente o de forma dictatorial) y cuál es el rol del diálogo como eje central de la construcción de un código ético.
(ver Teorías éticas)
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